Museo de los Niños del Abasto en Buenos Aires / Gruba

El espacio se encuentra dentro del Museo de los Niños del Abasto y conforma una superficie de 140 m2. El desarrollo del proyecto comenzó con el análisis, el desarrollo de concepto y la propuestas de juego desarrollados por Gruba y el equipo del museo.

La propuesta está conformada por tres elementos clave. En principio, la superficie del piso, que es suave y con ondulaciones de diferentes texturas, formas y colores. Cuenta con lana natural, un material que invita a utilizar el espacio en un plano bajo. En segundo lugar, está la superficie vertical, donde un tabique desarrollado en módulos de MDF fue encastrado con un cerramiento interior de terciado de guatambú y un cerramiento exterior de cortinas de enrollar recuperadas. A través de los juegos y los objetos, se descubren los paisajes del país: cardones, iguanas, sierras y arroyos, montañas y juncos y esteros. De esta manera, emerge un espacio de música, títeres y muñecos.

En tercer lugar, se encuentra la superficie de cubierta con madera. A través de la repetición de una pieza triangular de madera terciada, se conforma una superficie laminar que aporta contención espacial con diferentes alturas, albergando la iluminación y resolviendo los requerimientos acústicos.

El espacio transmite la belleza de los diferentes bioambientes de nuestro país, con formas simples y materiales cálidos, a través de las diferentes situaciones espaciales y lúdicas.
Gruba es un estudio de arquitectura y diseño industrial, que trabaja de manera responsable con el medio ambiente. En este proyecto, se privilegió la incorporación de materiales naturales -como madera, lana y cueros- y otros recuperados -como cortinas de enrollar y fieltros-, remanentes, iluminación eficiente con LEDs, pinturas sin sustancias tóxicas y técnicas de encastre para evitar pegamentos, y permitir el fácil armado y desarme.