Expo Milán 2015: Pabellón de Brasil / Studio Arthur Casas + Atelier Marko Brajovic

El Estudio de Arquitectos Arthur Casas y  Atelier Marko Brajovic ganó el concurso para la creación del Pabellón de Brasil para la Expo Milán 2015, encargado por APEX-Brasil. El objetivo fue combinar la arquitectura y la escenografía con el fin de proporcionar a los visitantes una experiencia que transmita valores brasileños y las aspiraciones de su agricultura y ganadería de acuerdo con el tema "Alimentar al mundo con soluciones". Más que un edificio temporal, la inmersión sensorial incluye el ocio, información de alta tecnología, interacción y aprendizaje.

La inspiradora idea de una red flexible, suave y descentralizada está presente en todos los aspectos de la construcción y representa el pluralismo del país. En medio de más de 130 construcciones, el Pabellón de Brasil propone una pausa, la intención de crear una plaza pública que atrae a las personas y genera curiosidad. Porosa como la cultura de Brasil, un gran volumen abierto al público establece una vía entre varias especies de plantas cultivadas en nuestro país. Los colores tierra de la estructura metálica destaca a estos "brasileños" y la gradual transición entre el interior y el exterior borra las fronteras que dividen la arquitectura y la escenografía. La metáfora de la red se materializa por medio de una estructura de tracción que crea lugares inesperados para el ocio y el descanso. Siguiendo la tradición del modernismo brasileño y sus pabellones, grandes caminos refuerzan la conexión entre los diferentes espacios.

Concepto Ilustración
Diferentes temas inspiraron los clusters distribuidos a lo largo de la planta baja del pabellón. Están organizados conforme a ideas como la nutrición, la agricultura familiar, la silvicultura y la integración entre la agricultura y la ganadería. Plantas contenidas en cajas se organizaron según una cuadrícula ortogonal, creando sinuosos caminos, inspirados por las curvas del río Amazonas. Esta cuadrícula cartesiana interactúa con paisajes orgánicos, en un juego de superposición y diálogo entre la mano del hombre y las fuerzas de la naturaleza. Al recorrer este camino, los visitantes encontrarán mesas interactivas y verán cómo la red participa en la fluida demarcación entre los temas. 

El volumen, que se emplaza en la parte trasera del sitio, contiene espacios de exposiciones, un auditorio, una tienda emergente, una cafetería, una sala de estar, restaurantes e instalaciones de oficina, interconectados por un gran atrio que permite el ingreso de la luz natural. Se invitaron artistas y diseñadores brasileños para exhibir obras que muestran nuestra inventiva, lado a lado con instalaciones interactivas que explican la actual revolución técnica en la industria alimentaria de Brasil, en gran parte debido a la investigación de empresas como EMBRAPA.
La sustentabilidad está presente en todas partes, desde el sistema de construcción/deconstrucción, que se lleva a cabo con módulos prefabricados, hasta los mecanismos de reutilización del agua y el empleo de materiales certificados y reciclables. Una parte fundamental de la experiencia es la racionalidad de esta arquitectura efímera, que demuestra que es posible crear significado y contenido, con pocos recursos y un bajo impacto ambiental.


El pabellón de Brasil en la Expo Milán 2015 pretende traer nuevos elementos, al tradicional público del país, a este tipo de eventos. Mirando hacia el futuro, se pretende demostrar que Brasil logra la excelencia en áreas cruciales para la humanidad, como la agricultura y la ganadería, en un permanente movimiento para crear nuevos paradigmas en la forma en que nuestra sociedad se relaciona con el medio ambiente, una transformación simbiótica, capaz de trazar nuevas estrategias para nuestro país. Más que tratar de sobresalir entre tantas naciones, el pabellón de Brasil traduce el deseo de inspirar la curiosidad hacia nuestro territorio y las personas para generar nuevas relaciones que tienen lugar más allá del período del evento. Se debe demostrar que es posible transformar las ideas utópicas en realidad e inspirar soluciones que siguen el tema de la Expo: Alimentar el planeta, energía para la vida.